jueves, 31 de agosto de 2017






Es la puerta que da acceso a la tumba (Mastaba, cuyo significado en árabe es blanco) de Mereruka (2300 a. C.), Visir, gobernador de Menfis, inspector de profetas, y yerno del faraón Teti de la dinastía VI, situada al noreste de la necrópolis de Saqqara. Con una extensión de casi mil metros cuadrados, se considera una de las tumbas más grandes del Imperio Antiguo. Sepultura familiar, en ella también fueron enterrados los cuerpos de Uatetjethor, esposa de Merekura, y de sus dos hijos. Fue descubierta y desenterrada por el arqueólogo francés Jacques de Morgan el año 1893.
No he encontrado datos acerca de las inscripciones en la parte superior de la entrada, pero hay algo que lleva revoloteándome en la cabeza desde que comencé a escribir esta entrada: ¿es por morir solo que ya en tiempos de los faraones enterraban a las personas junto a su familia, o será que, como hoy, se muere más de pura palabrería que de cuerpo completo? Que se lo pregunten a los poetas.