jueves, 26 de enero de 2017





En la Calle Meléndez, número 27, de Salamanca, levantaron el año 1908 una vivienda cuyos usos no fueron ni lo pretendían los que por amor al arte y la cultura alguien decidió, algunos años después y de una vez por todas, otorgarle: teatro, exposiciones de pintura, recitales de poesía. 
Parezco uno de esos periodistas que tienen lo literario por almohada, lo sé, y echaré la culpa a que cuando me he topado con el nombre de este centro cultural, he pensado en todas las cosas buenas que han pasado por mi vida y me he entusiasmado. La Malhablada, como si no tuviéramos ya bastante.