lunes, 6 de febrero de 2017





Una puerta siempre es un motivo. La puerta de Alcalá también, aunque no tengo muy claro para qué. Sí puedo deciros que fue diseñada y construida por el arquitecto italiano Francesco Sabatini el año 1.778, y que pertenece a una de las cinco puertas reales que hasta 1.869 daban acceso a Madrid. 
Pase misí, Pase misá -canción cuyo origen parece un misterio, y que los niños madrileños de la época cantaban imitando la cortesía de los niños franceses- o pase, monsieur. No sé, pero esta puerta me hace pensar en los niños que no tuvieron otra que aprender por sí solos lo que papá nunca les enseñó.